COMO ALIMENTAR A UNA PERRA EMBARAZADA

Las perras preñadas tienen necesidades nutricionales diferentes, ya que se alimentan a sí mismos y una camada de cachorros en desarrollo. Si estas necesidades no se cumplen, las perras embarazadas podrían sufrir un aborto o complicaciones durante el parto, algunos de los cuales incluso pueden ser mortales. Estas directrices ayudarán a darle un conocimiento básico de lo que debe hacer sobre la alimentación de su perro durante este tiempo delicado.

Instrucciones

1. • 1
     Alimentar a la perra como lo haría normalmente durante sus primeras seis semanas de embarazo. Las perras preñadas no necesitan ninguna nutrición adicional durante las primeras etapas de la gestación. De hecho, ya que muchas perras desarrollan enfermedad de la mañana, no puede ser capaz de comer mucho de todos modos. Sin embargo, si parece que su perra no come nada, tendrá que mandarle hacer  un chequeo por un veterinario.
   • 2
     Aumentar la dieta de su perra en un 25% cada semana después de las primeras seis semanas de gestación. Por lo tanto, en la semana seis, la comida de la perra se incrementaron un 25%. Esta es la primera vez que iba a cambiar sus raciones. En la semana 7 se aumentaría la comida de nuevo en un 25%, sobre  la cantidad que comió en la semana 6. Se continúa siguiendo este patrón hasta que los cachorros nacen.
   • 3
     Utilizar alimentos para cachorros o perros de lactancia. En la sexta semanas, las perras embarazadas deben comer alimento para cachorros o perros de lactancia, ya que contienen la mayor cantidad de nutrientes.
   • 4
     Déle a su perro varias comidas pequeñas durante el día. Como los cachorros de su perra se continuan desarrollando,  puede comprimir el estómago, lo que limita la cantidad de alimentos que puede consumir al mismo tiempo. Para contrarrestar este problema, tendrá que alimentar a sus perros más pequeñas raciones constantemente a lo largo del día.
   • 5
     Evitar la sobrealimentación o subalimentación a su perra durante cualquier etapa de su embarazo. La sobrealimentación de una perra embarazada puede dar lugar a la grasa en el desarrollo de sus órganos reproductivos, lo que podría hacer el trabajo difícil si no imposible. Y, si el trabajo no puede ocurrir en absoluto, su perro puede tener que someterse a una cesárea, un procedimiento que es costoso y un poco arriesgado  (ya que todavía es un procedimiento quirúrgico). Sin embargo, si un perro se subalimentan,  podría correr el riesgo de desarrollar pre eclampsia. Esta es una condición en la que un perro desarrolla un nivel de calcio en sangre muy bajo. Y, si no es tratada, la eclampsia puede causar convulsiones y finalmente la muerte.